
La vida es maravillosa.
La vida no te decepciona porque nunca te prometio nada, la vida te llena de su magia y te revuelca en sus brazos hasta espumarte de felicidad.
Mis ojos se iluminaban con la luz de aquellos reflectores mientras purpurinas magicas caian desde mis ojos, increiblemente senti felicidad extrema, nunca habia visto la serenidad del mundo y jamas habia encontrado el rostro de Dios en el cielo.
En cada noche, una de cuatro estrellas brillaban para mi y en ella te sentia más vivo que nunca, dispuesto a protegerme hasta el fin de este mundo.
Inmensidad, misterio y espiritu santo encontre en ese lugar, ahora me llevo mi estrella para volverla a encontrar.