viernes, 13 de noviembre de 2009

La luz del sol


Como si fuera parte de mi memoria borré de la carpeta todas las conversaciones, las borré porque me duele, porque de los errores se aprende pero también se sufre, pero te guarde, te guarde para siempre en un compartimento tan indestructible como fueron tus argumentos, en un lugar más cerrado que mi pensamiento. Te guarde en aquel falso precipicio donde caí, hace ya un tiempo, cuando más vestida que consciente me encontré más desnuda que nunca, en aquel precipicio te deje, te perdí en el olvido, firme y arrepentida que no hay perdón te recordaré allí, en aquel pozo inconmensurable donde no volveré a caer. Decidí, asumí, acepte mi locura por eso con palabras sordas puedo decir que no volveré a acercarme a aquel precipicio, porque aunque quiera ya no volveré con tu corazón como trofeo, por eso te observo desde allí : para no volver a caer y volver sin ti.

Sin embargo, con palabras sordas puedo decir, como convaleciente reconocer que no puedo prometer.



1 comentario:

  1. "Hay quienes se imaginan el olvido como un lugar desierto... y sin embargo el olvido está lleno de memoria"

    (Mario Benedetti)

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